LA FATIGA, UN PROBLEMA TAN PELIGROSO COMO EL ALCOHOL Y LAS DROGAS
La fatiga en el trabajo puede ser tan peligrosa como el alcohol o las drogas. Un estudio realizado por Dawson y Reid en 1997, demostró que 22 horas de vigilia ininterrumpida equivalen a 0,08 de alcoholemia.
La fatiga tiene consecuencias a corto y a largo plazo. De manera inmediata, las personas fatigadas ven disminuidas sus capacidades de concentración, sufren alteraciones en las percepciones de distancia y velocidad, y disminuyen sus tiempos de respuesta, su razonamiento matemático, su productividad y sus habilidades comunicativas. Además, se tornan más irritables y temerarios en el actuar, con lo que sus relaciones interpersonales sufren un deterioro que, en ocasiones, es irreversible. A largo plazo, aumentan los riesgos de enfermedades como la hipertensión arterial, el sobrepeso y la obesidad, la diabetes, el estrés y la depresión.
La fatiga es un factor de riesgo observable, pesquisable, administrable y controlable. La empresa moderna y preocupada de los niveles de seguridad en sus operaciones ha asumido, cada vez con más fuerza, este concepto y comienza a dar pasos concretos en esta dirección. Su administración implica el establecimiento de una serie de barreras con sus correspondientes mecanismos y sistemas de control y verificación.
El Centro para Investigación de Accidentes y Seguridad Vial de Queensland Australia incluso compara el efecto de estar despierto por 17 y 21 horas con tener una alcoholemia de 0.05 y 0.15 mm/dl respectivamente, lo que da cuenta de la severidad e importancia del control y prevención de fatiga en faenas mineras.
La fatiga contribuye con el 20-30% de todas las muertes de tránsito en Australia, esto sitúa a la fatiga como uno de los principales factores de riesgo de fatalidad, junto al exceso de velocidad y el consumo de alcohol.
Según la US National Transport Safety Board en su reporte realizado en 1999, la fatiga fue la causa de más del 30% de todos los accidentes del transporte (de carga y pasajeros).
La contribución aumenta al 40-50% cuando las fatalidades resultan de accidentes de camiones.
Por otro lado, la fatiga es (según el Centro de Investigación de Accidentes y Seguridad de Queensland) 4 veces más posible que contribuya a deterioro de las condiciones laborales en comparación al consumo de drogas y alcohol. Sin embargo, alcohol y drogas pueden ser medidos para determinar el riesgo, mientras que medir el nivel de fatiga en trabajo es aún difícil (Australian Mining, 2008)